Un problema fuera de la luz pública es un problema menos que resolver. Y así ocurre en España con la discriminación racial.
El CIS revela que sólo el 0,7% de los españoles cree que exista un conflicto con el racismo, pero la inmigración es el tercer problema más importante para el 34% de la población.
España es uno de los cinco países de la UE que no publica datos oficiales sobre denuncias o procesos penales relacionados con la xenofobia.
Amnistía Internacional (AI) denunció ayer la "desgana" del Gobierno a la hora de abordar este asunto. "¿Cómo es posible que en el Reino Unido se cuenten de manera oficial 50.000 casos y aquí ninguno?", lamentó ayer Esteban Beltrán, presidente de la ONG en España.
El problema va más allá de combatir la alarma social. La administración ideó en 2003 el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia.
Cinco años después, los resultados de este organismo se desconocen. Ese año también se presentó el Consejo de Igualdad de Trato que todavía no se ha constituido.Amnistía Internacional acusa al Gobierno de hacer "invisible" un problema real.
Un asunto que existe, como demuestran las investigaciones de ONG como Movimiento contra la Intolerancia, que llegó a clasificar más de 4.000 agresiones racistas en un año.
A esa conclusión también llegó el informe Raxen (Red Europea de Información Sobre Racismo y Xenofobia) de 2006, con una estimación similarde agresiones a inmigrantes, indigentes, homosexuales y prostitutas.
En el caso de la explotación sexual sí hay datos oficiales. La ONU coloca a España entre los diez países con mayor incidencia de estos casos con mujeres y niñas extranjeras. La mayoría de las víctimas son mujeres entre 18 y 25 años y proceden de Brasil, Bulgaria, Colombia, Ecuador, Nigeria, Ucrania, Rusia y Rumanía.
Cinco millones en riesgo
La Guardia Civil y la Policía Nacional también tienen sus propias cuentas oficiales, pero son irrisorias. Los primeros dicen que se dan entre 10 y 20 casos anuales y los segundo eleva la cuenta a entre 80 y 100.
Teniendo en cuenta que un 10% de la población española pertenece a un colectivo de riesgo de discriminación (sólo entre inmigrantes y gitanos hay casi cinco millones), estos registros parecen escasos.
El informe de Amnistía Internacional España: Entre la desgana y la invisibilidad denuncia que existen entre 11.000 y 13.000 individuos de ideología racista. Más incluso que en Alemania, donde hay 10.500 skins. "La invisibilidad es oficial", denuncia Beltrán.
La Fundación Secretariado Gitano (FSG) mencionó en su informe anual de 2006 que se habían producido 146 actos discriminatorios contra personas de esa etnia. María Teresa Andrés, responsable de Acción Social de (FSG), exige al Gobierno una actitud "valiente" como la que tuvo con la lucha contra la discriminación homófoba.
Andrés mencionó a Galicia como ejemplo de inoperancia durante años en la lucha contra el racismo. "Los sucesos de Poio son el fruto", ilustró. En este caso, el realojo de unas familias gitanas chabolistas provocó el pasado marzo el rechazo por parte de los vecinos de las localidades próximas.
Catalunya dio el primer paso la pasada semana al impulsar su propio plan para empezar a documentar las agresiones racistas.
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