Partido Comunista de España / abr 09
El 14 de abril se conmemora el aniversario de la proclamación de la Segunda República, el régimen político que permitió a los españoles el acceso al más alto techo de libertad, igualdad de oportunidades y democracia real de nuestra historia, que significó un gran avance en todos los sentidos para nuestro país, pese a tantas incomprensiones y obstáculos. La Segunda República fue un hito en la andadura democrática de nuestro país, y superó con creces la llamada Transición del “Franquismo” al “Borbonismo”, una transición diseñada para desactivar por completo a la clase obrera y a sus organizaciones políticas y sindicales, con la ayuda de potencias extranjeras y de los poderes fácticos de nuestro país. Es por ello que para la izquierda real, el referente democrático principal de nuestra historia es el del periodo republicano. Hoy la reivindicación de III República es un elemento central del discurso y la acción política del Partido Comunista de España, y es por ello que pasando de las palabras a los hechos, son muchos los cargos públicos militantes del PCE y otros compañeros, que han venido impulsando desde el 26 de julio de 2007 mociones en los ayuntamientos para exigir la apertura de un Proceso Constituyente por la Tercera República. Estamos convencidos de que los Ayuntamientos jugarán un papel fundamental en la lucha por la instauración de la República, y en este sentido, vemos como un movimiento político histórico la labor de la Red de Municipios por la Tercera República. En nuestro país, las reglas que rigen la Jefatura del Estado se basan en un orden sucesorio bajo los principios de primogenitura y representación, es decir, se excluye la elección popular y cualquier tipo de participación popular en la designación del Jefe del Estado, lo cual es incompatible con las más elementales reglas de legitimación democrática en ese importante Órgano del Estado. Sin embargo, el PCE no considera que la Tercera República consista simplemente en la elección democrática de la Jefatura del Estado. Al contrario, para los comunistas el futuro republicano pasa por una profunda transición de una democracia de baja intensidad como la actual, a una sociedad regida por una democracia plena. Hoy aún es necesaria una ley de Memoria Histórica justa que permita cerrar verdaderamente las heridas abiertas, cuando la agresión del fascismo nacional e internacional liquidó a sangre y fuego todo lo que significaba en aquellos momentos la II Republica Española: democracia, cultura, laicismo, progreso y justicia social. Hoy, más de tres décadas después de la aprobación de la Constitución de 1978 se han incumplido todos los títulos y artículos de derechos sociales, económicos, ambientales, y el recorte de las libertades políticas. Los trabajadores han cumplido con creces trabajando y apretándose el cinturón, han perdido poder adquisitivo y ha aumentado la precariedad. Con la perdida del peso de los salarios en la renta nacional de 14 puntos, con las hipotecas sin poder acceder a la vivienda, y los empresarios han obtenido tasas de beneficios del 70%, y una vez más el capital pretende que la crisis económica la paguen de nuevo los trabajadores. Es por ello que el PCE reitera en este nuevo abril republicano, su convencimiento de que el camino sólo puede ser el de la ruptura del pacto constitucional, por lo que se desvincula de la Constitución de 1978 y exige la apertura de un Proceso Constituyente por la Tercera República, para lo cual hace un llamamiento a todas las fuerzas políticas, sociales y sindicales de izquierdas, así como a sus bases, a trabajar dura, solidaria y generosamente para este objetivo. Celebramos este 14 de abril en un contexto de crisis económica y social con precedentes en los años 30 y 70, algunas se saldaron con grandes guerras y con ataques a los derechos y libertades de los trabajadores y de la sociedad en general. Hoy día se escuchan proclamas contra los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, en las que la derecha política y económica atacan otra vez los logros conseguidos por años de lucha del movimiento obrero, en una situación de crisis que no han creado los trabajadores, se intentan descargar sobre los trabajadores todos los efectos y los causantes los bancos, grandes empresas y una política económica ultraliberal, se les apoya, inyecta dinero publico y cobran grandes cantidades en indemnizaciones. Para el Partido Comunista de España, es hora de cambiar el actual estado de cosas. El capitalismo ha fracasado y su refundación no es la solución para los problemas de la humanidad. Es necesario hacer cambios revolucionarios. Hay que emprender, como ya lo han hecho otros países, el camino del socialismo del siglo XXI. Es hora de levantar la voz y alzarse contra los poderes económicos y fácticos, es hora de que la clase trabajadora tome la palabra y la calle, reivindicando los valores republicanos de trabajo, solidaridad, igualdad e internacionalismo. Es la hora de los hornos y no se ha de ver más que la luz.
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