PREGUNTA POR MAGDALENO

PRESENTACIÓN DEL LIBRO "PREGUNTA POR MAGDALENO" APUNTES DE VIAJE DE UN LÍDER DEL PUEBLO LLANO. EL MIÉRCOLES 14 DE OCTUBRE, A LAS 19h, EN LA SALA MARGARITA XIRGU Presentación del libro sobre la vida del querido sindicalista. Durante once años fue secretario local de CCOO en Alcalá (1981-1992) en una época convulsa। “En los ochenta, la ciudad tenía una estructura empresarial muy fuerte. Estaban Cointra, La Seda, Zanussi... Pero llegó el plan de reconversión industrial con Felipe González y el desmantelamiento de muchas empresas”. Magdaleno García-Alcalá García afirma que “el descalabro industrial comenzó entonces, y fue una lucha muy digna”. Fue uno de los líderes sindicales que negoció el conflicto de La Seda, una de las empresas con más solera de Alcalá, que le obligó a tener un pie en Barcelona y otro en Madrid. Y uno de los que organizó el encierro en el Ayuntamiento –también como concejal– como medida de presión para que la empresa no cerrara। “Nos la teníamos que jugar”. El futuro es lo que le preocupa, aunque lo analiza con la serenidad que otorga el hecho de ir añadiendo velas a la tarta. “El sistema tiene cogida a la juventud con la hipoteca. Se enfrenta a problemas que yo no tuve. Ésa es la diferencia entre el ayer y el hoy”. Inmersos como estamos en la peor crisis económica, Magdaleno alza la voz para criticar lo que considera injusto. “Los ERES no deberían plantearse tan alegremente”, opina. Y desempolva la memoria para encontrar respuestas. “En el pasado se cometieron grandes errores, sobre todo aquel que permitió la entrada de las ETT´s en nuestro país”. Pero no todo está perdido. Quedan muchas cosas por hacer. “Se debería regular el trabajo, hay que distribuirlo. Se lleva la culpa la construcción pero en muchas obras se trabaja diez horas diarias durante una semana seguida”. Con dos hijas y cuatro nietos, Magdaleno se niega a abandonar a ser Magdaleno. Uno no puede jubilarse del sindicalismo. Por eso sigue acudiendo a la sede de CC.OO. por donde se mueve como pez en el agua. Y ahora ayuda A los inmigrantes que acuden a la que podría considerarse su segunda casa. “Les acompaño a comisaría para arreglar algún papel o asesorarles en lo que necesitan”, comenta. Atrás quedan esas reuniones clandestinas con Camacho, su viaje a la URSS en el 83, para compartir auditorio conMarcelino y la Pasionaria.