La madruga del pasado sábado 22 de septiembre, un
grupo de neonazis atacaron el Espacio Común Liberado La Alcalina (sito en la
calle Luis Madrona, frente al Colegio Miguel Hernández) lanzando contra las
cristaleras varios bloques de hormigón. Al acudir la policía local, ésta
precintó la puerta del Espacio.
Horas más tarde, se celebraba una exposición
cultural en la Alcalina. Las vecinas y vecinos del Barrio disfrutaban del arte
local cuando varios miembros de los cuerpos represivos del Estado, se acercaron
con actitud amenazante exigiendo la documentación de todos los presentes.
Cuando un vecino requirió su número de placa, un agente contestó: “usted para
mi no es ni siquiera un ciudadano”.
La Alcalina supone la auto-organización de jóvenes,
de trabajadoras y trabajadores, de pensionistas, de paradas en un espacio común
de empoderamiento popular, donde se fomenta la cultura, la colectividad, la
participación ciudadana. La Alcalina es pues un símbolo incómodo, subversivo.
Es fácil observar el carácter de clase de estos dos
instrumentos del poder: la policía y los grupos de neonazis que campan a sus
anchas en Alcalá de Henares e incluso se permiten el lujo de tener
representación institucional. Una vez más el burgués señala, y el fascista
apuñala.
Desde la Unión de Juventudes Comunistas de España en
Alcalá de Henares, queremos mostrar nuestra máxima repulsa a las agresiones
fascistas y al asedio policial que sufren las compañeras y compañeros de La
Alcalina. Saben que cuentan con nuestra solidaridad activa y respaldo sincero.
Las vecinas y vecinos de Alcalá continuaremos
plantando cara al capital y a sus gestores y secuaces a través de la
solidaridad, de la movilización sostenida y de la rabia organizada.
Unión
de Juventudes Comunistas de España, colectivo Marcos Ana.
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