La vivienda sigue siendo un problema en Alcalá de Henares.
Para quienes no pueden acceder a ella, para quienes se ven en dificultades de
pagarla y se enfrentan a procedimientos de ejecución hipotecaria y desahucios
por impago del alquiler, y para aquellos trabajadores para los que el IBI
supone un desembolso desproporcionado para su salario.
En nuestro compromiso por construir un programa desde la justicia social hemos dedicado una buena parte a la vivienda. Estas que os
traemos hoy son algunas de nuestras propuestas.
Contra los desahucios
Desgraciadamente, parar los desahucios no está en nuestra
mano, ni en la de ningún partido en el Ayuntamiento. La ley está hecha a la
medida de los bancos, y no es posible oponerse a una resolución judicial. Pero
sí haremos todo lo que esté en nuestra mano para interceder antes las entidades
bancarias ante los desalojos de primera vivienda, y para ello pondremos todos
los recursos que estén en nuestra mano. Queremos
una Alcalá libre de desahucios.
Facilitaremos asesoramiento
jurídico gratuito a los vecinos en procedimiento de ejecución hipotecaria y
a aquellos que cuenten en sus hipotecas con cláusulas abusivas. Junto con la
creación de un parque de vivienda pública, reservaremos entre 10 y 20 viviendas
municipales a cubrir situaciones de emergencia
habitacional, para las que debe haber una solución inmediata. Es un debe de
nuestra ciudad.
Sabemos que las viviendas vacías procedentes de desahucios
suponen un problema para las comunidades
de vecinos, que en muchas ocasiones se encuentran con el impago por parte
de los bancos de las cuotas de la comunidad. Exigiremos su pago a las entidades
y ofreceremos asesoría jurídica y mediación a las comunidades de vecinos
afectadas por este problema.
El Ayuntamiento de Alcalá no trabajará con bancos que desahucien. Y aquellos que quieran
trabajar con el Consistorio deberán presentar anualmente una declaración
responsable de estar al día en sus pagos a las comunidades de vecinos.
Vivienda pública y
alquiler social en Alcalá de Henares
La actual situación económica de la Empresa Municipal de la Vivienda es insostenible y obliga a adoptar
decisiones urgentes. Queremos que sus funciones pase a desempeñarlas la
Concejalía de Urbanismo y Vivienda. Pero aseguraremos la continuidad en las viviendas
en mismas condiciones a las personas que las habitan.
Las viviendas de la EMV pueden ser adquiridas por el
Ayuntamiento para asegurar un parque
municipal de vivienda, que sería económicamente viable con la permuta de
parcelas con el Ayuntamiento.
Impulsaremos un parque de vivienda pública en alquiler, con
una mensualidad proporcional a los ingresos de las personas que las necesitan,
a modo de alquiler social. Nos
proponemos también la creación de una bolsa de vivienda de alquiler para
estudiantes, y una bolsa de vivienda de alquiler para familias que no pueden
acceder a los precios del mercado libre. Estarán subvencionadas en función de
los ingresos familiares, con límites, baremos y presupuesto anual; y ayudaría
también a sacar al mercado de alquiler las viviendas de particulares que en la
actualidad no encuentran arrendatario.
Las mujeres con
cargas familiares no compartidas, y las víctimas de violencia con escasos
recursos económicos, suponen otros de los colectivos que con más dificultades
se encuentran en el acceso a la vivienda. Y serán la prioridad a la hora de
adjudicar viviendas sociales.
Contra la pobreza
energética
La calefacción, el agua caliente, la luz y el gas son
derechos irrenunciables. Erradicar la pobreza energética es una necesidad
urgente en Alcalá de Henares. En coordinación con Servicios Sociales,
adoptaremos las medidas necesarias para garantizar que los vecinos en situación
de necesidad que no dispongan de medios ni recursos para abonar las facturas
tengan cubiertas sus necesidades de agua, luz y gas durante el invierno.
Un IBI más social en
Alcalá de Henares
El IBI, como el resto de impuestos directos, debería ser
progresivo. Instaremos al gobierno central a modificar la Ley de Haciendas
Locales para buscar esa progresividad y establecer diferentes tipos en función
de la renta familiar. Lo que sí compete a nuestro Ayuntamiento, y es nuestra
propuesta, es aplicar el tipo de gravamen en el mínimo legal (el 0,40%) y
aplicar bonificaciones a aquellos grupos de población en situación de especial necesidad:
- Bonificación del 90% de la cuota para las
viviendas ocupadas por personas que se encuentren en situación de desempleo de
larga duración (más de un año) durante el tiempo que se prolongue su situación.
- Bonificación del 50% de la cuota del IBI para
las viviendas ocupadas por personas que se encuentren en una situación de
riesgo o proceso de desahucio como consecuencia de procesos ajenos a su
voluntad derivados de la actual coyuntura económica.
- Bonificación del 50% de la cuota para las
viviendas cuyos titulares estén recibiendo una pensión pública que no supere el
límite de 1,5 veces el Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (IPREM).
Si los vecinos pagan el IBI de sus viviendas, todos los bienes
inmuebles deben pagar IBI, también los de la Iglesia e instituciones públicas. Elaboraremos
un padrón de los bienes de la Iglesia
que no están destinados al culto, por los que deberá pagar impuestos como
el resto de los alcalaínos.
Los bancos no pueden seguir acumulando viviendas vacías mientras
echan a familias de su casa. Estableceremos un recargo en el impuesto del IBI que afectará a las viviendas vacías,
con especial énfasis en aquellas que han pasado a ser propiedad de los bancos
como consecuencia de embargos y daciones en pago, que iría del 30% al 200% en
función del origen del bien y el tiempo de retención del mismo.
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