La plantilla de Electrolux ha llevado a cabo acciones de protesta ante la puerta del centro que la multinacional sueca tiene en Alcalá de Henares para exigir un plan industrial y, en consecuencia, el mantenimiento del empleo de toda la plantilla.
Con esta medida buscan presionar a la dirección para que desarrolle un plan industrial como alternativa al cierre de la fábrica anunciado pare el primer trimestre de 2011, lo que supondría el despido de los 450 empleados del centro de Alcalá.
Mientras los trabajadores de la fábrica de Alcalá protestaban a las puertas de la factoría, la multinacional sueca anunció beneficios de 259 millones de euros en el ejercicio de 2009, siete veces más que en el año 2008, incluyendo en esas cuentas el cierre de la fábrica de Alcalá, que Electrolux cifra en 44 millones de euros.
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