Manifiesto del Partido Comunista de España para el 14 de abril
Secretaría
de Movimiento Republicano y Memoria Histórica del PCE
Este año 2011 se cumple el 80 aniversario de la proclamación de la II Republica en España.
Hace 80 años, la clase obrera, los sectores populares y las clases medias, las gentes de la cultura, de la ciencia y la universidad, los partidos políticos progresistas y de izquierdas propiciaron con su victoria en las elecciones municipales un proceso constituyente democrático y participativo que trajo como resultado la II Republica.
El Pueblo español se sintió dueño de su destino y fue tanta la contundencia de esta determinación que la monarquía se desmoronó sin encontrar quien la defendiera. El Borbón tuvo que salir del país sin que nadie lamentara su caída.
Los comunistas, al conmemorar el 14 de Abril de 1931, nos reafirmamos en los ideales de Libertad, Igualdad, Fraternidad, así como en los valores que, contenidos en la Constitución de la II República, representaron avances democráticos muy significativos en cuanto a libertades y derechos sociales para la ciudadanía española de entonces. Experiencia dolorosamente truncada por el golpe fascista de 1936, que provocó una infame guerra civil y que llevó a nuestro país, tras la derrota de la República, al período más negro y criminal de su historia. La dictadura fascista. Cuarenta años, sin libertades, sin derechos y sin justicia que truncaron toda expectativa, todo anhelo de una España moderna, social y democráticamente avanzada.
Cuando caminamos hacia los 5 millones de parados y paradas, las propuestas del Gobierno del PSOE, de la derecha y de la patronal se circunscriben a recortar derechos sociales, económicos y políticos de la mayoría de la ciudadanía y ayudar a la gran banca y al gran capital con dinero público.
Para ayudar a la salida conservadora de la crisis se recortan libertades democráticas para que sea unas oscuras leyes del mercado quien nos gobierne en benéfico de unos pocos y para facilitar esta tarea se blinda un modelo de Estado monárquico y bipartidista.
Por lo tanto cuando desde el PCE planteamos el objetivo de conquistar la III Republica, lo hacemos con el objetivo de que sierva para avanzar hacia una alternativa global al actual sistema que nos ha llevado a la mayor crisis de la historia reciente de España.
En función de este ideal emancipador hacemos una serie de precisiones para empezar a concretarlo:
1- La Primera y la Segunda República son para nosotros una referencia histórica indispensable para marcar el hilo conductor del pensamiento republicano así como para recoger y actualizar aquellas aportaciones y propuestas que sirvan para este siglo XXI. Queremos decir que la mayor parte de nuestro esfuerzo debe dedicarse al hoy y al mañana.
2- En consecuencia, la República no es otra cosa que el marco económico, social, político, cultural e institucional que los ciudadanos y ciudadanas de la República se dotan libremente y por el que se consienten para afrontar los problemas y sus soluciones. Es la respuesta a sus problemas.
3- Por lo tanto el proyecto republicano no debe ser encasillado en función de la terminología referida a espacios en el espectro político. Tenemos que darle a la palabra República una entidad de propuesta que la haga más accesible y llamativa; La República es libertad, igualdad y solidaridad, así como la reforma económica, social, política, ideológica y de nuevos valores a la situación real.
4- En el campo de la memoria histórica, el PCE se pronuncia por una ley que anule los juicios del franquismo y que garantice un entierro digno a todos los defensores de la legalidad republicana, que se encuentran hoy en las foses comunes a lo largo y ancho de nuestro país.
5- El PCE, llama a incrementar el número de Ayuntamientos integrados en la Red de Municipios por la Tercera República. El municipalismo en España tiene una tradición histórica de lucha por la República en España.
La República, no es otra cosa que la gestión democrática del Estado y de lo Público en base al interés general. Por ello, no habrá república de ciudadanos sin democracia y no habrá democracia sin la participación de la ciudadanía. Consecuentemente, es necesario que los republicanos nos impliquemos más en la tarea de transmitir nuestros valores, de republicanizar todos los espacios políticos y sociales, teniéndolos presentes en nuestra actividad y esfuerzos cotidianos. La República sólo se conseguirá conquistando espacios de poder a las fuerzas conservadoras de las oligarquías políticas, religiosas y financieras que hoy lo detentan.
Por eso este 14 de abril saldremos a la calle con alegría, con determinación porque estamos seguros de que no hay dos sin tres, estamos convencidos de que más pronto que tarde la bandera tricolor ondeara en la Puerta del Sol.
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