sábado, 4 de junio de 2016

Denuncian una exposición fotográfica: Cuando el poder ve en la cultura una amenaza



¿Puede el arte ser totalmente independiente de la realidad social? No lo creo. Incluso para imaginar algo totalmente nuevo se parte de algo conocido.

Todo artista es parte de la sociedad, vive su realidad, bebe de lo que le rodea para crear, para representar, incluso para su abstracción e improvisación.

Representar la realidad ha generado múltiples problemas a los artistas a lo largo de la historia, por qué la realidad no siempre es dulce, muchas veces es violenta y profundamente injusta.

El poder, sea cual sea su origen y condición, sabe que la cultura genera sentimientos, hace pensar, crea conciencia. El poder suele ser cobarde y cuando tiene miedo, muerde, por lo que en muchas ocasiones no ha dudado en esconder, reprimir, perseguir, desterrar e incluso asesinar a los artistas incómodos.

Un ex afiliado del PP, actual concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, ha interpuesto una denuncia en comisaría contra una exposición pública de fotografías en nuestra ciudad. En algunas de las imágenes se ven policías ejecutando detenciones a activistas sociales y cargas sobre manifestaciones ciudadanas. “Además de la clara ideologización a la que se expone a los menores, predisponiéndoles así contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado” – ha expresado el ex afiliado del PP.

La interpretación del arte, al igual que su creación, debe ser totalmente libre. Veo que el ex afiliado del PP y yo hacemos interpretaciones muy distintas de lo expuesto. Él interpreta que esta exposición ataca a la policía en sí y yo sostengo que refleja fielmente cómo el poder la instrumentaliza como herramienta de represión.

En ocasiones alguien expresa brillantemente con palabras lo que tú pensabas pero no acertabas a decir. El militar y ex jefe del Estado Mayor, candidato de Unidos Podemos por Almería, José Julio Rodríguez expresó recientemente: “No soy antimilitar, soy antimilitarista. No estoy en contra del ejercito, estoy en contra de la participación de las Fuerzas Armadas en política, del militarismo de la sociedad, del Estado, de las mentes.”

Me sentí muy representado por estas palabras, a pesar de que a mí me encantaría un futuro sin ejércitos, entiendo que hoy, lo que rechazo, es la instrumentalización política de la guerra para defender intereses económicos ajenos al interés general. Del mismo modo, no soy antipolicía, tengo amigos policías a los que aprecio y respeto como grandes profesionales que son, pero rechazo frontalmente la utilización del poder político de la policía. Rechazo la legislación que permite utilizar a la policía como herramienta represiva de movimientos sociales. ¿Qué función social es la desempeñada por la policía cuando desahucia de su casa una familia con niños? ¿Se la utiliza para defender el interés general o el interés de la banca rescatada con dinero público? ¿Por qué se envía policía a infiltrarse en manifestaciones pacíficas? ¿Por qué se la ordena hacer identificaciones aleatorias que se convierten en multas administrativas? No es el cuerpo policial el que genera mi rechazo, es la utilización interesada que se hace del mismo.

Y esa, equivocada o no, es mi interpretación de algunas fotografías y el señor ex militante del PP tendrá la suya, y puede que ninguna coincida con la de los autores de la obra, pero con independencia de eso no se debe amordazar la expresión artística, no se la puede reprimir.

Resulta difícil decir esto en nuestro país, cuando siguen imputados unos titiriteros por interpretar una obra que está en la red, puede ser leída por cualquiera, y que ha sido falsa y torticeramente acusada de hacer apología del terrorismo.

Si el Sr. ex militante del PP hubiera vivido en el siglo XVII habría exigido la ocultación de los rostros de los integrantes de La Guardia de Noche de Rembrandt. De haber estado presente a principios del S.XX habría alertado de los peligros de La Carga del genial Ramón Casas, obra que representa una carga de la Guardia Civil a caballo sobre una manifestación de trabajadores en la zona portuaria de Barcelona. No sé si el Sr. ex militante del PP se trasladará al Museo de Olot a denunciar este excelente cuadro. Supongo que él preferiría unas imágenes más idílicas, como la del anónimo artista urbano Banksy, en su célebre e irónico Beanfield, en la que un grupo de antidisturbios corren felices y alegres por una verde pradera.

Preocupado y vigilante Sr. ex afiliado del PP, si realmente le preocupa la imagen de los Cuerpos de Seguridad del Estado, dígale a su partido que se oponga a las leyes que los instrumentalizan y los utilizan como herramientas serviles a intereses partidistas. Apoyen claramente la derogación de la Ley Mordaza.

Y si son los menores el principal foco de sus desvelos, apoyen la modificación de la Ley Hipotecaria, para evitar que en España diariamente menores y sus familias sean desahuciadas por fondos buitres y bancos acaparadores de viviendas.

Y después de todo eso, contemple el arte como una maravillosa necesidad del ser humano y no como una amenaza.

David Cobo . Coportavoz de Izquierda Unida Alcalá