viernes, 28 de marzo de 2008

Manifestación por la III República en Madrid

--------19 de abril de Cibeles a Sol - 18 horas--------- MANIFIESTO: DESDE LA MEMORIA DE LA SEGUNDA HACIA LA TERCERA Ciudadanos, ciudadanas: Los republicanos de toda condición, comprometidos con los ideales de justicia, libertad, igualdad y fraternidad, herederos del legado social , cultural y emancipador de la II República, manifestamos nuestro deseo y empeño por una labor superadora del actual marco constitucional, especialmente en lo que a la jefatura del estado se refiere, pues si bien, la aceptación de la monarquía parlamentaria fue una condición impuesta a las fuerzas de izquierda de este país, que tuvo que ser aceptada para hacerlo caminar por el camino de la democracia tras 40 años de dictadura, observamos que tras tres décadas donde nuestra democracia imperfecta, ha sido consolidada, mantener hoy el carácter hereditario de una monarquía heredada del antiguo régimen no hace más que suponer una traba para la profundización del modelo democrático en nuestro país. Queremos subrayar que ante la cercanía de la sucesión del actual rey, dado el fin de su ciclo biológico –este año ha cumplido su septuagésimo aniversario-, y la cada vez mayor presencia de su sucesor en la vida pública, es un momento inmejorable para que la sociedad española vuelva a plantearse la necesidad democrática de que todas sus magistraturas, empezando por la más alta, la jefatura del Estado, sea elegida por todos los ciudadanos, y así entrar políticamente en la modernidad, abandonada por la fuerza en 1939, dejando atrás feudalismos de intolerable desigualdad. El próximo mes de diciembre se cumplirán treinta años de la actual Constitución monárquica, la cual, a pesar de sus buenas intenciones, perpetúa un régimen político antidemocrático en su cúspide, al blindar la monarquía, tal y como fue diseñada por el dictador Franco, como forma de Estado para la ciudadanía española. Es el mejor momento para esa ciudadanía debata la desaparición de la monarquía junto con una profunda reforma de la Constitución que conlleve una auténtica laicidad del Estado y una estructura federal que resuelva las cuestiones territoriales que la actual Constitución sólo ha parcheado. La sociedad actual, muy lejos de lo promulgado por nuestra constitución, sufre el ataque de las políticas neoliberales en sus derechos mas fundamentales como lo son el empleo digno, el derecho a una vivienda digna o a una educación pública de calidad. El modelo de crecimiento económico establecido en nuestro país especialmente en los últimos años ha demostrado que el estado lejos de intervenir en la economía, permite a las grandes capitales campar a sus anchas en tiempos de bonanza económica y reduce su capacidad de intervención dejando al desamparo a los sectores más frágiles de la población en tiempos de crisis, es decir a los trabajadores, convirtiéndoles en los responsables de los excesos del mercado. El neoliberalismo no es más que la negación de la democracia, y atenta claramente contra los principios del modelo republicano del que nos sentimos herederos. Por ello reclamamos un modelo de economía social con unos mercados trasparentes, que acerque al mundo del capital los modelos de democracia participativa que son nuestros ejes y señas de identidad republicana. Defendemos un Estado laico, en el que las creencias religiosas queden en el seno de la conciencia personal de las gentes. Igualmente defendemos una enseñanza pública laica, sin asignaturas de religión ni privilegios de ninguna confesión religiosa. Denunciamos, así mismo, que el actual Estado mantiene privilegios económicos y sociales con la Iglesia Católica, privilegios, mediante los cuales intenta ejercer el control ideológico sobre la educación por medio de la enseñanza, y la preeminencia de la enseñanza privada en detrimento de la pública. Nos parece del todo intolerable, el modo en que la Iglesia católica pretende imponer “su verdad”, su particular ética, como la única posible, intentando monopolizar la “autoridad moral” y lo que es más increíble la autoridad democrática. La Iglesia Católica, que carece del menor de los mecanismo democráticos en su seno y que discrimina a las mujeres en sus órganos de decisión, tiene que entender que la sociedad sólo puede regirse por los principios de los Derechos Humanos y por las leyes que se aprueben en los parlamentos asentados sobre la Soberanía Popular. Creemos que el Estado Federal, además de ser más justo y equitativo, es el marco adecuado para que se cumplan las máximas aspiraciones de autogobierno de los pueblos de España, desde el principio de solidaridad y los pactos internacionales de Derechos Humanos y contribuye a la superación del estado de violencia en que se ha venido encontrando la sociedad vasca. Nos ratificamos en el diálogo por la paz. Construir hoy la República es contribuir a la lucha por la paz. El precedente del artículo 6º de la Constitución Republicana de 1931: “España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional”, debe ser para los republicanos una referencia de carácter imperativo. Nuestro compromiso en la defensa de los Derechos Humanos, por la Justicia, por una cooperación justa que favorezca el desarrollo sin agresiones ecológicas y el bienestar económico y social, reivindicando un futuro en Paz, Cooperación y Solidaridad con todos los países del mundo así como la desvinculación de nuestro país de la OTAN y la supresión de las bases militares extranjeras, son los ejes que los republicanos demandamos en nuestras relaciones internacionales. Exigimos la salida inmediata y el regreso de nuestros soldados de Afganistán. Así mismo, consideramos que es imprescindible el conocimiento de nuestra historia republicana, el reconocimiento de la legitimidad y legalidad de la II República y la recuperación de la historia de ese periodo democrático tan denostado en la actualidad de manera falaz e interesada por diversos autores reformistas y maniqueos. Solicitamos al Gobierno la reforma de la Ley de Memoria para posibilitar la anulación de todos los juicios y sentencias de los tribunales franquistas como reconocimiento político de los ciudadanos y las ciudadanas que fueron víctimas de la represión durante la dictadura impuesta tras la guerra civil, defensores de los valores del legítimo Estado republicano existente entonces. · Por una sociedad laica, sin ingerencias políticas de la Iglesia. · Por la Recuperación definitiva de la Memoria. · Por el inicio de un proceso Constituyente. · Por la convocatoria de un Referéndum: Monarquía-República. POR LA III REPÚBLICA, SOLIDARIA, LAICA Y FEDERAL. ¡ Viva la República ¡ Carmen Sánchez. Secretaría Movimientos Sociales PCM

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