No se confundan: el nuevo alcalde de Alcalá de Henares, Javier Bello, no se distingue en nada de las valquirias; Cospedal, Pastor, Mato, o Báñez, ni de la hoy retirada Aguirre, ni tampoco de sus acólitos de la derecha más ultra; De Guindos, Gallardón, Montoro y demás jinetes del Apocalipsis dispuestos a arrasar con nuestros derechos y nuestra dignidad como trabajadores y ciudadanos.: él, como los demás, es del PP. Al igual que ellos, es social y políticamente conservador, y liberal en el plano económico. Y como los demás es un hombre que, antes que sus principios de cristiano, privilegia el bolsillo de los de su clase.
El ambicioso exalcalde Bartolomé González ya nos mostró, antes de desertar y ser catapultado a Madrid, cual es la prioridad de los gobiernos del PP en materia de derechos y servicios a la ciudadanía, al ceder terrenos públicos para la construcción del colegio privado y segregacionista del Opus Dei, mientras destinaba la mitad de metros cuadrados para el difícil, lento e incompleto levantamiento del colegio público E. Hemingway. La privatización del agua, hoy más cara que nunca, o la venta de parte de la finca pública de El Encín para la construcción de ruinosos campos de golf solo completan parte del cuadro de la política de liquidación de lo público que aplica el PP en nuestra ciudad.
Esta vez es la sanidad la que es objeto de sus deseos. Desde principios del mes de agosto, Javier Bello – recién elegido con el apoyo de UPyD - negocia con “un grupo inversor” británico la cesión o venta de una gran extensión de terrenos para la construcción de un “hospital” privado. Para ese nuevo chanchullo pepero el actual parque de servicios del Ayuntamiento es el que está en el punto de mira. ¡Solo les faltaba eso a los trabajadores del Ayuntamiento después de la regresión que supone el nuevo convenio colectivo impuesto por el PP y UPyD!
Esta noticia, divulgada por la prensa antes que por el propio ayuntamiento, irrumpe en la actualidad municipal precisamente cuando el personal y los usuarios del hospital público de Alcalá están movilizándose contra la supresión de 90 puestos de trabajo y los brutales recortes en materia de camas, medios de trabajo, ya tan escasos y sin embargo tan necesarios para la satisfacción del derecho a una sanidad integral, universal y gratuita. A este derecho universal, los defensores del proyecto oponen su “derecho” a poder acceder a un hospital privado. Cabe recordarles que los derechos universales son destinados al conjunto de la ciudadanía, y por tanto garantizados por la Constitución y desarrollados por las políticas públicas con la inversión correspondiente. En ningún caso, sea cual sea el sector, es de competencia pública el facilitar a unos cuantos una opción privada. Cuando es así, el derecho se llama privilegio.
El Partido Popular, como si de un chulo se tratará, está prostituyendo al país. La derecha ve a nuestra ciudad, a nuestra región y al conjunto del territorio de Estado como suyos, disponibles para su compra venta o para cualquier uso que, a corto plazo, pueda resultar beneficioso a los de su clase. El posible pelotazo que representaría EuroVegas, nueva capital española de la ludopatía, del blanqueo de dinero, el fraude fiscal y la prostitución, donde no se aplicaría la normativa laboral vigente en el resto del Estado español, es un ejemplo más.
Las y los comunistas alcalaínos hacemos público nuestro más rotundo rechazo al proyecto de hospital privado, el cual supone un nuevo atropello a los derechos universales y democráticos de la ciudadanía, un contrasentido en cuanto a la política de desarrollo que necesita Alcalá, y una amenaza suplementaria para los trabajadores de la sanidad pública y del Ayuntamiento, así como para los usuarios de los servicios públicos.
Exigimos saber hasta qué punto se ha comprometido el ejecutivo local con estos mercaderes británicos de la sanidad, cuando todos los informes de la OMS muestran los resultados catastróficos que las privatizaciones han tenido en Gran Bretaña en materia social, laboral, y de salud pública.
Desde esta agrupación, nos comprometemos a no dejar que se repita en nuestra ciudad lo que ocurre en Castilla La Mancha con la privatización de hospitales públicos y su entrega a Capio, empresa ligada a familiares de María Dolores de Cospedal.
El Partido Comunista de España, ahora como siempre, defiende y seguirá defendiendo, codo con codo con los trabajadores y los usuarios de los distintos servicios públicos, lo que es suyo, lo que es nuestro, lo que es de todos.
Maxime Guillet
Maxime Guillet
Secretario de Formación y Cultura
Agrupación PCE - Alcalá de Henares
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